Los romanos llevaron consigo un gran número de gatos cuando invadieron el actual territorio del Reino Unido. Estos gatos acompañaban a los conquistadores y eran usados para ayudar a proteger las reservas de comida de los roedores. Este fue el origen del primitivo gato británico de pelo corto. Por cientos de años, estos gatos vivieron una vida campesina casi salvaje hasta que fueron bienvenidos dentro de los hogares de familias de clase media y alta de Inglaterra. Así creció su popularidad como mascota en el Reino Unido.
El estandard es la explicación en palabras de cómo debe verse un animal. Es el patrón utilizado por criadores para criar animales que representen fielmente a la raza.
Cabeza y cara redonda con mejillas rellenas. Cráneo con estructura ósea obviamente redonda. Cuello muy corto y grueso.
La frente redondeada debe llevar a una nariz corta, ancha y recta. Una nariz curva o aguileña no es deseada.
El manto debe ser corto, denso y crespo. Un pelo demasiado suave y largo no es deseado. Se admiten muchos colores y marcaciones.
Redondeadas en las puntas y medianas, situadas con suficiente espacio entre sí. Las orejas demasiado largas, puntiagudas y verticales no son deseadas.
Grandes, redondos y bien abiertos, sin forma oriental o almendrada. Un color de ojos bien saturado es deseado.
Compacto, redondo y robusto con un pecho amplio y contundente. Un cuerpo estilizado, liviano y elongado no es deseado.
Las patas deben ser cortas, fuertes y redondeadas. Las patas demasiado largas y delgadas no son deseadas.
Gruesa y de longitud media, más gruesa en la base con la punta redondeada. Puede presentar rayas horizontales como la de un mapache.